La parroquia de Bravos está bajo la protección de Santiago Apóstol, al que se le dedica la fiesta del 25 de julio en la iglesia parroquial. Este edificio data de finales del siglo XVI y principios del XVII, aunque a lo largo de los años sufrió numerosas reformas. En su interior también podemos encontrar un altar dedicado a la Virgen de Fátima, imagen de gran devoción en la zona y que hace que a nivel diócesis sea considerado un santuario.

La romería de Fátima data de los años 50, creada por el párroco Vicente Gradaílle. Durante una semana de mayo cientos de peregrinos acuden a venerar la virgen.